jueves, 14 de agosto de 2014

Mexicanos devoran carne y más recursos naturales

En cuatro décadas, el consumo por persona aumentó 40 kilos, revela estudio de Heinrich Böll Stiftung. La evolución del sector agropecuario ha impactado negativamente al ambiente al invertir procesos.

economía mexicana dada su participación en el Producto Interno Bruto, los empleos directos e indirectos que genera y por los resultados de los agentes económicos de las zonas rurales.

De acuerdo con el “Atlas de la Carne”, realizado por la organización Heinrich Böll Stiftung, México es uno de los 10 mayores productores de carne bovina en el mundo pero también es fuerte produciendo carne de cerdo y pavo.

Sin embargo, ha tenido que pagar el costo en torno al uso de recursos naturales como tierras y agua.

El estudio señala que la producción de carne en 2013 en México fue de un millón 775 mil toneladas bovinas, 3 millones de toneladas de ave y un millón 270 mil de porcino, con lo que el país ocupó el octavo lugar en la producción de bovino y porcino y el sexto en producción de carne de ave

El panorama de las importaciones y exportaciones revela que el 89 por ciento de la carne de res que se consume aquí es nacional, el 11 restante proviene del extranjero; en cuanto a la carne de cerdo el 69 por ciento se produce en México y 38 se compra de otros países, mientras que la de ave 83 por ciento es nacional y 28 de importación.

En cuanto al consumo de carne se destaca que de 23 kilogramos en 1970 pasó a 34 en 1990, pero en el 2013 cada persona consumió 63 kilos de carne; es decir que en cuatro décadas el consumo de carne aumentó 40 kilogramos.

Pese a los avances, las importaciones de carne de ave son más altas que las exportaciones; por cada peso que México gana por este producto en el extranjero, gasta 636 en compras internacionales.

De acuerdo con el documento “La Economía del Cambio Climático en México”, también conocido como “Informe Galindo”, la evolución del sector agropecuario depende de la inversión de los procesos productivos incluidos aquellos con un impacto negativo como el uso de pesticidas, cambios de uso y características del suelo y acceso a insumos para la producción, donde destaca el agua.

Aunque se produce carne en todo el país los estados más relevantes son Veracruz y Jalisco, que lideran el uso de recursos hídricos.

La demanda por agua en ese sector aumentó a tasas veloces al mismo tiempo que el último reporte sobre el cambio climático confirma que la ganadería es el sector más vulnerable a la sequía.

Actualmente el gobierno subsidia el uso de agua para las actividades agropecuarias y se ha llamado a cambiar dicha herramienta por un uso racional del líquido.

Además del recurso hídrico la ganadería presiona la selva mexicana, pues la actividad se distribuye dentro de las zonas con clima lluvioso y cálido y grandes áreas a nivel nacional han sido transformadas en pastizales para la ganadería o están sujetas a diferentes formas de agricultura.

De acuerdo con el documento “Políticas rurales y pérdida de cobertura vegetal”, la tasa de deforestación en México oscila entre 500 y 600 mil hectáreas anuales y en los últimos años el país perdió 20 mil kilómetros cuadrados de bosques templados.

Esta expansión territorial implica el abandono del pastoreo tradicional y la mayor dependencia de pastizales introducidos que suplen la escasez de forraje natural.

La situación en las zonas áridas del país es aún peor, ya que el remplazo de especies nativas de vegetación por otras introducidas para alimento de animales se incrementó en 283 por ciento y significó la pérdida de 4.5 millones de hectáreas entre 1979 y el año 2000.

Silvia Ribeiro, investigadora del Grupo ETC, advirtió que la producción industrial de carnes y sus derivados se convirtió en un enorme problema de contaminación ambiental y despojo de tierras y agua, además de representar uno de los principales factores de cambio climático y el principal destino global de los cultivos transgénicos.

Dijo que si bien México está entre los 10 mayores productores de carne, el mercado es dominado por grandes empresas como Granjas Carroll, que han desplazado en las pasadas dos décadas a muchos productores nacionales chicos y medianos.

Bovino porcino pollo guajolote


Fuente: El Financiero 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario